Flores de Bach

La terapia floral es un método de equilibración natural, a través de 38 esencias florales. Para saber cuáles me conviene utilizar, lo ideal es consultar con un/a terapeuta.

¿En qué me pueden ayudar las Flores?

Las flores de Bach trabajan corrigiendo desequilibrios energéticos, psico-emocionales, restituyendo la energía que nos falta, modificando el conflicto interno, trayendo armonía a la personalidad. Elimina el dolor interno y externo.

Existen remedios para los que sufren temores (fobias, ataques de pánico, miedos desconocidos, miedo a la muerte, miedo por mis seres queridos, etc), para quienes sufren incertidumbre (personalidades que dudan de todo, que abandonan lo que comienzan, que no saben por dónde continuar, inseguras, con falta de confianza en sí mismas, problemas de autoestima, etc). También existen remedios para la ansiedad, la depresión, los duelos, el agotamiento, para focalizar las mentes inquietas, para dolores corporales, etc.

Las 38 flores de Bach incluyen todas las emociones humanas, nos ayudan para cualquier situación en cualquier etapa de la vida.

¿Quiénes pueden tomar flores?

Todas las personas, de cualquier edad.
Al ser preparados naturales no generan efectos secundarios ni dependencia. Podés tomarlas el tiempo que quieras y dejarlas cuando lo sientas.

Para niñxs: la sesión la realizará su madre/padre contando el síntoma que desea trabajar.
Ejemplo: niñxs con alguna dificultad en la conducta, miedos, trastornos de sueño, hiperactividad, problemas de aprendizaje.

Para mascotas: en este caso no hay un proceso de evolución como con los humanos. Se trabajan cuestiones específicas de la conducta. La consulta la realiza el dueño y se elaboran las flores.
Ejemplo: mascotas temerosas, agresivas, ansiosas, posesivas, estresadas. Se realizan fórmulas para las fiestas (dan un efecto “sedante” de manera natural), para cuando tenemos que viajar. También se pueden utilizar si tenemos que dejarlos solos muchas horas.

¿Cómo son las sesiones?

Tendremos una charla para elaborar la historia clínica con toda la información relevante. En base a eso elegiremos un propósito, es decir, anotaremos qué es lo que el/la consultante va a trabajar durante ese mes, y se prepara la mezcla de esencias en el momento. La persona* se va de la sesión con el frasco de flores listo para empezar a tomar. Según la cantidad de tomas que deba realizar le durarán entre 15 y 20 días. El tiempo de tratamiento sugerido es de 3 meses, aunque los cambios ya se percibirán desde el primer frasco.

* En caso de las sesiones on line, previamente deberá verificar si en su localidad existe alguna farmacia homeopática que realice este tipo de preparados. En este caso, la sesión tiene un valor menor ya que no podremos proveer las esencias.

“Tratar al paciente y no a la enfermedad” será el principio base para quienes somos terapeutas florales.

El origen de este maravilloso sistema floral...

El Dr. Edward Bach fue médico, bacteriólogo, investigador y quien creó el sistema de sanación a través de esencias florales que revolucionó la medicina.

Para introducirnos en su filosofía y en la mirada que atraviesa este abordaje comenzaremos recordando que para Bach el ser humano posee dos elementos: el alma y la personalidad. Cuando habla del alma se refiere al espíritu, yo interno o esencia. Cuando habla de la personalidad, se refiere a nuestra parte más externa, nuestro temperamento, aquello que es temporal y se puede transformar.

El alma es aquella parte del ser que sabe a que ha venido a este mundo y la personalidad debe conectarse con este saber para estar en “armonía”. La personalidad del paciente, decía Bach, es más importante que el cuerpo para el tratamiento de una enfermedad.

“La enfermedad es solo un aviso del que se sirve nuestra alma para mostrarnos ciertos errores, no es un castigo”

¿Por qué es tan importante nuestro carácter?

La personalidad del paciente era, para Bach, la información más valiosa que tenía a la hora de elegir el tratamiento para cada persona. Observaba cómo era su actitud frente a la vida, sus emociones, sentimientos, aspectos de fundamental importancia aun cuando lo que se estuviera tratando fuera un malestar físico. Dos personas que padecen lo mismo, no responden de igual manera al mismo tratamiento. Es ahí donde Bach comprende que el factor que hace la diferencia es la personalidad.

“La enfermedad es el último resultado producido en el cuerpo, el producto final de fuerzas profundas y duraderas. Aunque el tratamiento físico sea aparentemente eficaz, es un mero alivio temporal si no se suprime la causa real”

Cada encuentro es individual y dura de 45 minutos a 1 hora.

Es muy importante que primero te asegures de que podés conseguir las esencias en tu localidad.

De la sesión te vas con las esencias necesarias para la terapia propuesta.

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